Las filosofías y preceptos del templo Shaolin

La templo ShaolinEl Templo Shaolin, ubicado en las montañas Songshan de China, es venerado no solo como el lugar de nacimiento del budismo Chan (Zen), sino también como la cuna de las artes marciales chinas, en particular el Kung Fu Shaolin. Las filosofías y prácticas dentro del Templo Shaolin son una combinación única de enseñanzas budistas, disciplina marcial y conducta ética. Estas tradiciones se han conservado y transmitido a lo largo de los siglos, creando un rico patrimonio cultural y espiritual. Este artículo profundiza en las diversas filosofías, preceptos, virtudes y los roles distintivos de los monjes. wusen (monjes guerreros) y Wenseng (monjes eruditos) Dentro del Templo Shaolin.


Filosofías fundamentales del Templo Shaolin

Monje de pie al borde de un estanque mirando su reflejo. Se ven varias figuras de monjes en la sombra tanto en el agua como detrás del monje.

La filosofía del Templo Shaolin está profundamente arraigada en budismo chan, que pone énfasis en la meditación, la atención plena y la experiencia directa de la naturaleza verdadera de uno. Este enfoque fomenta un equilibrio entre el cultivo espiritual y la vida práctica y cotidiana. Los monjes de Shaolin creen que el entrenamiento físico y las artes marciales no son meros ejercicios, sino que son parte integral del crecimiento espiritual. La disciplina física requerida en las artes marciales refleja la disciplina mental necesaria en la meditación, lo que conduce a un desarrollo armonioso del cuerpo y la mente.

La filosofía Shaolin está encapsulada en el concepto de Wǔdé (武德), o “virtud marcial” que subraya el marco ético que guía la práctica de las artes marciales. Wǔdé Promueve cualidades como la humildad, el respeto, la rectitud, la confianza y la lealtad. La idea es que las habilidades marciales deben utilizarse únicamente para la autodefensa y para proteger a los débiles, nunca para obtener beneficios personales o agredir. Esta brújula moral garantiza que el poder adquirido mediante el entrenamiento marcial esté atenuado por un profundo sentido de responsabilidad y compasión.


Virtudes y preceptos: los fundamentos morales

El Templo Shaolin pone énfasis en un estricto código de ética y virtudes que guían la vida de sus monjes. Estas virtudes y preceptos forman la base de su práctica espiritual y son parte integral de su vida diaria. A continuación, se presentan algunas de las virtudes y preceptos clave que se mantienen en el Templo Shaolin:

Monjes rezando y la lista de 5 preceptos escrita en caracteres chinos

1. Los Cinco Preceptos (五戒, Wǔ Jiè)

La cinco preceptos Son pautas éticas fundamentales en el budismo que los monjes Shaolin respetan estrictamente. Como observará a continuación, son la base de la mayoría de los demás preceptos morales. Son:

  1. No matar (不杀生, Bù Shāshēng): Los monjes juran respetar todas las formas de vida y abstenerse de quitarle la vida a ningún ser vivo. Este precepto se alinea con el principio de ahimsa (no violencia), que es fundamental en la práctica budista. Aunque los monjes Shaolin practican artes marciales, lo hacen con la comprensión de que sus habilidades son para la autodefensa y la protección, no para dañar a los demás.
  2. Prohibido robar (不偷盗, Bù Tōudào): A los monjes se les prohíbe tomar cualquier cosa que no les haya sido dada libremente. Este precepto enseña a estar contentos y a respetar la propiedad de los demás.
  3. Prohibición de conducta sexual inapropiada (不邪淫, Bù Xiéyín): Los monjes hacen voto de celibato y se abstienen de cualquier forma de actividad sexual. Este precepto fomenta la pureza de la mente y el cuerpo, lo que ayuda a los monjes a centrarse en su práctica espiritual.
  4. No mentir (不妄语, Bù Wàngyǔ): La honestidad es una virtud fundamental para los monjes, de quienes se espera que hablen con la verdad en todo momento. Este precepto fomenta la confianza y la integridad dentro de la comunidad monástica.
  5. Sin sustancias tóxicas (不饮酒, Bù Yǐnjiǔ): Los monjes se abstienen de consumir alcohol y drogas, ya que estas sustancias pueden nublar la mente y obstaculizar el desarrollo espiritual. Mantener la mente clara y concentrada es esencial para la meditación y la práctica de las artes marciales.
Monje meditando y 5 de los 10 preceptos graves escritos en caracteres chinos

2. Los Diez Preceptos Graves (十重戒, Shí Zhòng Jiè)

Además de la cinco preceptosLos monjes Shaolin siguen la Diez preceptos graves, que son pautas éticas más amplias que cubren una gama más amplia de conductas. Sirven como una brújula moral para los practicantes monásticos y laicos, guiando su comportamiento y ayudándolos a evitar acciones que podrían causar daño o sufrimiento a ellos mismos o a otros:

  1. No matar (Amor, Bù shā shēng)
    • Abstenerse de quitar la vida en cualquier forma, ya sea humana o animal.
  2. No robar (chino: Bù tōu dào)
    • Evite tomar cualquier cosa que no le sea dada libremente.
  3. No cometer mala conducta sexual (chino: 不邪淫, chino tradicional)
    • Abstenerse de participar en conductas sexuales inapropiadas, que incluyen adulterio, promiscuidad y cualquier actividad sexual que cause daño.
  4. No mentir (chino: Bù wàng yǔ)
    • No hables falsedades ni engañes a otros mediante la deshonestidad.
  5. No traficar con sustancias intoxicantes (不酤酒, Bù gū jiǔ)
    • Evite vender o manipular sustancias intoxicantes, ya que nublan la mente y conducen al descuido.
  6. No hablar de los defectos de los demás (不说他过, Bù shuō tā guò)
    • Abstenerse de chismear o criticar a los demás, ya que fomenta la división y la negatividad.
  7. No elogiarse a uno mismo ni menospreciar a los demás (不自赞毁他, Bù zì zàn huǐ tā)
    • No te jactes de tus propias virtudes o logros mientras menosprecias a los demás, lo cual genera arrogancia y celos.
  8. No acumular riqueza (chino, chino tradicional)
    • Evite acumular riquezas o posesiones materiales excesivas, ya que el apego a ellas puede conducir a la codicia y al sufrimiento.
  9. No ceder a la ira (chino, chino tradicional)
    • Abstenerse de albergar o expresar ira, que es una emoción destructiva que causa daño a uno mismo y a los demás.
  10. No difamar los tres tesoros (Buda, Dharma y Sangha) (不谤三宝, Bù bàng sān bǎo)
    • No hables mal del Buda, el Dharma o la Sangha, ya que hacerlo demuestra una falta de respeto a los aspectos fundamentales de la práctica budista.
Monje joven meditando y 5 de los 10 preceptos para novicios escritos en caracteres chinos

3. Los Diez Preceptos para los monjes novicios (沙弥十戒, Shāmí Shí Jiè)

La Diez preceptos para monjes novicios (沙弥十戒, Shāmí Shí Jiè) son específicos de las prácticas monásticas budistas, en particular para los monjes novicios. Estos preceptos son más estrictos que los generales. Diez preceptos graves porque tienen como objetivo inculcar disciplina y una base de comportamiento moral en los monjes novicios:

  1. Primer precepto (第一戒, Dì Yī Jiè):No matar (Traducción al español: Bù Shā Shēng)
    • En resumen: No mates a ningún ser sensible.
  2. Segundo precepto (Amor, Dì Èr Jiè):No robar (Amor, Bù Tōu Dào)
    • En resumen: No tomes lo que no te es dado, sin permiso del dueño.
  3. Tercer precepto (Etiquetas: Dì Sān Jiè):No incurrir en conducta sexual inapropiada (不非梵行, Bù Fēi Fàn Xíng)
    • En resumen: No participe en actividades sexuales, ya sea con humanos o con no humanos.
  4. Cuarto precepto (Español: Dì Sì Jiè):No mentir (chino: Bù Wàng Yǔ)
    • En resumen: No hables falsamente, especialmente las grandes mentiras: afirmar logros espirituales que uno no ha alcanzado.
  5. Quinto Precepto (Amor, Dì Wǔ Jiè):No consumir intoxicantes (Amor, Bù Yǐn Jiǔ)
    • En resumen: No consuma sustancias intoxicantes, incluido alcohol, drogas y otras sustancias que alteren la mente.
  6. Sexto precepto (El hombre que se llama Dì Liù Jiè):No adornarse con guirnaldas, perfumes o cosméticos (不著华鬘好香涂身, Bù Zhāo Huá Mán Hǎo Xiāng Tú Shēn)
    • En resumen: No se vista de forma elaborada ni se aplique perfumes, aceites o cosméticos lujosos en el cuerpo.
  7. Séptimo precepto (第七戒, Dì Qī Jiè):No participar en cantos, bailes o entretenimientos (不歌舞观听, Bù Gē Wǔ Guān Tīng)
    • En resumen: No mires ni escuches canciones, bailes, teatro o formas similares de entretenimiento.
  8. Octavo precepto (El hombre que se esconde detrás de la puerta, Dì Bā Jiè):No sentarse en camas o asientos altos o lujosos (不坐高广大床上, Bù Zuò Gāo Guǎng Dà Chuáng Shàng)
    • En resumen: No se siente en posiciones elevadas (como asientos de liderazgo) ni en camas grandes y lujosas.
  9. Noveno precepto (第九戒, Dì Jiǔ Jiè):No comer después del mediodía (不非时食, Bù Fēi Shí Shí)
    • Brevemente: También conocido como “no comer después del mediodía”, que significa no consumir alimentos después del mediodía.
  10. Décimo precepto (第十戒, Dì Shí Jiè):No manipular dinero ni objetos de valor (不捉钱金银宝物, Bù Zhuō Qián Jīn Yín Bǎo Wù)
    • En pocas palabras: No posea, busque ni acumule dinero, joyas ni otros objetos de valor.

Estos preceptos son una parte fundamental de la disciplina monástica, diseñados para guiar a los monjes novicios en su camino espiritual, ayudándolos a cultivar virtudes como el autocontrol, la humildad y la atención plena. Este conjunto de reglas es más estricto que los Diez Preceptos Graves porque está diseñado específicamente para quienes están en el camino hacia la ordenación completa. Wenseng monjes.

Diagrama del camino óctuple

4. El Óctuple Sendero (八正道, Bā Zhèng Dào)

La Camino óctuple Es un principio central de la filosofía budista y lo practican activamente los monjes Shaolin. Consiste en:

  1. Comprensión correcta (正见, Zhèngjiàn): Comprender la naturaleza de la realidad y el camino hacia la iluminación.
  2. Intención correcta (正思维, Zhèngsīwéi): Cultivar intenciones de renuncia, buena voluntad e inofensividad.
  3. Discurso correcto (正语, Zhèngyǔ): Hablar con sinceridad, amabilidad y sabiduría.
  4. Acción correcta (正业, Zhèngyè): Actuar ética y moralmente en todas las situaciones.
  5. Modo de vida correcto (正命, Zhèngmìng): Elegir un estilo de vida que no dañe a los demás.
  6. Esfuerzo correcto (正精进, Zhèngjīngjìn): Hacer un esfuerzo sostenido para cultivar cualidades saludables y abandonar las malsanas.
  7. Atención plena correcta (正念, Zhèngniàn): Mantener la conciencia del cuerpo, la mente y los sentimientos.
  8. Concentración correcta (正定, Zhèngdìng): Desarrollar una concentración profunda a través de la meditación.
Monje ayudando a alguien y monje con espada

5. Virtud marcial (武德, Wǔdé)

El concepto de Wǔdé (武德) o Virtud Marcial abarca una amplia gama de principios y pautas éticas que van más allá de los valores básicos de humildad, respeto y autocontrol tradicionalmente asociados con las artes marciales. Wǔdé está profundamente arraigado en la filosofía de cultivar la armonía tanto externa como interna. Se divide en dos aspectos clave: moralidad de los hechos y moralidad de la mente.

Moralidad de los hechos Se refiere a los principios éticos que rigen las relaciones sociales y las interacciones con los demás. Entre ellos se incluyen:

  1. Humildad (谦虚 Qiānxū):Reconocer las propias limitaciones y mantener una actitud modesta, evitando la arrogancia y mostrando respeto hacia los demás.
  2. Sinceridad (诚实 Chéngshí):Ser genuino y veraz en las propias palabras y acciones, asegurando que haya coherencia entre las propias intenciones y su comportamiento.
  3. Cortesía (礼貌 Lǐmào):Demostrar respeto y cortesía hacia los demás, fomentando interacciones armoniosas a través de buenos modales.
  4. Lealtad (忠诚 Zhōngchéng):Permanecer firme y fiel a los propios principios, compromisos y relaciones, ya sea con un maestro, una familia o una comunidad.
  5. Confianza (信任 Xìnrèn):Crear y mantener la confianza y la confiabilidad mutuas en las relaciones, esenciales para la cooperación y la unidad.

Moralidad de la mente Se centra en el cultivo interno, equilibrando los aspectos emocionales y de sabiduría del ser. Incluye:

  1. Coraje (勇气 Yǒngqì):Afrontar desafíos, peligros y miedos con confianza y valentía, ya sea en combate o en la vida.
  2. Paciencia (耐心 Nàixīn):Desarrollar la capacidad de soportar dificultades y retrasos sin frustrarse, manteniendo la compostura y la determinación.
  3. Resistencia (坚忍 Jiānrěn):La capacidad de soportar las dificultades, el dolor y la adversidad a lo largo del tiempo, superando los desafíos con una resolución inquebrantable.
  4. Perseverancia (坚持 Jiānchí):Esforzarse continuamente por alcanzar las metas a pesar de los obstáculos, mostrando un esfuerzo persistente y dedicación a la mejora.
  5. Voluntad (意志 Yìzhì):La fuerza de la mente para controlar los impulsos, permanecer concentrado y permanecer comprometido con el propio propósito y principios.

El objetivo final de Wǔdé es lograr Wuji (chino), un estado de equilibrio y armonía donde la sabiduría y las emociones se alinean, lo que conduce a una vida de paz interior e integridad ética. Este concepto está estrechamente vinculado a Wu Wei (chino), el principio taoísta de la acción sin esfuerzo, donde uno se mueve en armonía con el flujo natural de la vida, sin fuerza ni resistencia.

Estas virtudes son parte integral de la filosofía del Templo Shaolin y sirven como brújula moral para ambos. wuşēng (monjes guerreros) y viniendo (monjes eruditos). Mientras wuşēng pueden tener diferentes estilos de vida, los valores fundamentales de Wǔdé Se mantienen constantes en todos los practicantes y guían su conducta tanto en la práctica marcial como en la vida diaria. El énfasis en estas virtudes refleja la creencia de que las artes marciales no son simplemente disciplinas físicas sino también caminos espirituales que cultivan el carácter y la moralidad.

Monje meditando y monjes ayudando a alguien en un pueblo

6. Compasión (慈悲, Cíbēi)

La compasión (Cíbēi), en el contexto de las artes marciales, es la expresión profunda y activa de empatía, bondad y amor hacia los demás. No es simplemente una emoción, sino una virtud que alienta la acción para aliviar el sufrimiento de los demás y contribuir positivamente a la sociedad. En la filosofía tradicional china y las artes marciales, la compasión se considera un principio fundamental que guía la conducta de un artista marcial tanto dentro como fuera de la sala de entrenamiento.

1. Raíces filosóficas de la compasión

La compasión está profundamente entrelazada con las enseñanzas del confucianismo, el budismo y el taoísmo, todos los cuales han influido en la filosofía de las artes marciales.

  • Confucionismo enfatiza el importancia de Ren (A), a menudo traducido como “benevolencia” o “humanidad”, que es una forma de compasión dirigida hacia los demás. Se espera que un artista marcial muestre Ren tratando a los demás con amabilidad y consideración, fomentando la armonía en las relaciones y la sociedad.
  • Budismo enseña el concepto de Karuna (compasión), donde el practicante se esfuerza por aliviar el sufrimiento de todos los seres sintientes. En las artes marciales, esto se traduce en la idea de que las habilidades de uno nunca deben usarse para la violencia innecesaria, sino más bien para la protección y la justicia.
  • Taoísmo aboga por vivir en armonía con el Tao (el Camino), que incluye un profundo sentido de conexión y empatía con todos los seres vivos. La compasión en este sentido tiene que ver con comprender la interconexión de la vida y actuar de manera que se preserve el equilibrio y la paz.

2. La compasión en la práctica marcial

En el contexto de las artes marciales, la compasión se manifiesta de diversas maneras:

  • Moderación en el combate: Un artista marcial está entrenado para defender, no hacer daño innecesariamenteEl principio de compasión guía a los practicantes a evitar la violencia siempre que sea posible, utilizando sus habilidades principalmente para la autodefensa o la protección de otros. Esto también implica ejercer moderación y mostrar misericordia cuando se enfrenta a un oponente, asegurándose de que no inflija más daño del necesario.
  • Orientación y enseñanza: La compasión se refleja en la forma en que los artistas marciales interactúan con sus estudiantes, compañeros y jóvenes. Se espera que un artista marcial experimentado comparta sus conocimientos con generosidad, sea mentor de otros y apoye el crecimiento de sus compañeros practicantes. Esto crea un entorno enriquecedor en el que los estudiantes se sienten valorados y alentados.
  • Servicio comunitario: El entrenamiento en artes marciales suele incluir el compromiso de servir a la comunidad. Esto puede adoptar la forma de trabajo de caridad, ayudar a los necesitados o utilizar las habilidades marciales para la seguridad de la comunidad. Estas acciones son expresiones directas de compasión y contribuyen al bienestar de la sociedad.

3. Cultivando la compasión

La compasión no se trata sólo de cómo uno interactúa con los demás, sino también de cómo uno cultiva un corazón compasivo a través de la práctica personal.

  • Meditación y Atención Plena: Muchas artes marciales incluyen practicas de meditación que ayudan a cultivar una mentalidad compasiva. A través de la meditación, los practicantes aprenden a desarrollar empatía y comprensión, fomentando una paz interior que se extiende hacia los demás.
  • Autocompasión: Un artista marcial también debe practicar la compasión hacia sí mismo. Esto significa reconocer y aceptar las propias limitaciones, tratarse a uno mismo con amabilidad y mantener un equilibrio saludable entre la autodisciplina y el autocuidado. La autocompasión es esencial para el crecimiento y el bienestar a largo plazo en el camino de las artes marciales.

4. La compasión como principio rector

La compasión, como principio rector, ayuda a los artistas marciales a tomar decisiones éticas. Ya sea en el fragor del combate o en la vida cotidiana, un artista marcial guiado por la compasión busca actuar de manera que minimice el daño y promueva el bien común. Es un recordatorio de que las artes marciales no solo se basan en la destreza física, sino también en la integridad moral y la mejora de la humanidad.

Al enfatizar la compasión, las artes marciales trascienden la mera práctica física, evolucionando hacia un camino de vida ética donde los practicantes se esfuerzan por lograr la paz, no solo a través de sus acciones sino también a través de sus intenciones y su estado interior de ser.


Roles distintivos: Wuseng (monjes guerreros) vs. Wenseng (monjes eruditos)

Monjes del templo Shaolin

Dentro del Templo Shaolin, los monjes se dividen en dos grupos principales según su enfoque: los wusen (monjes guerreros) y los Wenseng (monjes eruditos). Si bien ambos grupos comparten las mismas creencias budistas fundamentales, sus vidas diarias, responsabilidades y prácticas difieren significativamente.

Wuseng (武僧) – “Monjes guerreros"

La wusen Son los guardianes del legado de las artes marciales Shaolin. Se involucran en un intenso entrenamiento físico, dominando varias formas de Kung Fu Shaolin, armas y técnicas de autodefensa. Su práctica no se trata únicamente de desarrollar la fuerza física, sino que está profundamente entrelazada con el crecimiento espiritual. La rigurosa disciplina requerida en las artes marciales ayuda a los wusen Cultivar virtudes como la paciencia, la perseverancia y la paz interior.

La wusen observar los preceptos budistas pero con más flexibilidad en comparación con los Wenseng. Por ejemplo, si bien el vegetarianismo es una práctica común entre Wenseng, algunos wusen pueden consumir carne para mantener su fuerza física. De manera similar, wusen pueden casarse, lo que refleja un estilo de vida menos ascético. A pesar de estas diferencias, wusen Todavía estamos profundamente comprometidos con los principios morales del budismo y Wǔdé, asegurando que su destreza marcial esté siempre equilibrada con una conducta ética.

Wenseng (文僧) – “Monjes eruditos"

En contraste, la Wenseng Se centran en el cultivo espiritual, la meditación y las actividades académicas. Sus vidas se centran en el estudio de las escrituras budistas, el canto y la práctica de la meditación. Wenseng Se adhieren estrictamente a los preceptos budistas tradicionales, como el celibato, el vegetarianismo y la renuncia a los placeres mundanos. Su objetivo es alcanzar la iluminación espiritual y guiar a otros en el camino del Dharma.

La Wenseng Encarnan virtudes como la sabiduría, la paciencia y la compasión profunda. Su función dentro del templo es preservar y transmitir las enseñanzas del budismo, y a menudo actúan como guías espirituales y maestros tanto dentro del templo como en la comunidad en general.


Práctica Integrada: La Sinergia del Cuerpo y la Mente

Monjes Shaolin meditando, dando palmadas al agua y corriendo a lo largo de una pared

Un aspecto único de la filosofía del Templo Shaolin es la integración de prácticas físicas y espirituales. wusen y Wenseng representan dos caras de la misma moneda, ambas contribuyendo al desarrollo holístico de los monjes. wusenEl entrenamiento en artes marciales de es una forma de meditación en movimiento, donde el enfoque está en alinear el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica mejora la atención plena y cultiva un profundo sentido de presencia.

La WensengPor otra parte, las prácticas contemplativas de Shaolin proporcionan la claridad mental y la sabiduría que fundamentan el uso ético de las habilidades marciales. Al equilibrar estos dos enfoques, los monjes Shaolin se esfuerzan por lograr la armonía entre el cuerpo y la mente, logrando así el objetivo último del budismo Chan: la iluminación.


Conclusión: El legado perdurable de la filosofía Shaolin

Las filosofías y prácticas del Templo Shaolin han dejado una marca indeleble tanto en las artes marciales como en las tradiciones budistas. La integración del entrenamiento físico y la disciplina espiritual crea un enfoque holístico del desarrollo personal que ha sido admirado y emulado en todo el mundo. Ya sea a través de la destreza marcial de los wusen o la sabiduría espiritual de la WensengEl Templo Shaolin sigue inspirando a generaciones de practicantes, ofreciendo un camino hacia el dominio físico y la paz interior. La combinación única del budismo Chan y las artes marciales del templo sigue siendo un poderoso ejemplo de cómo el cultivo del cuerpo y la mente puede conducir a una vida de virtud, disciplina y compasión.

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